¿Recuerdas cuando eras niño que los veranos parecían durar una eternidad? ¿Y un año entero era casi como media vida? Ahora los días pasan volando y las vacaciones de un mes parecen un par de horas. Esta es una experiencia humana común.
Por supuesto, nuestra edad no tiene ninguna influencia en la velocidad a la que la Tierra gira alrededor del Sol. Entonces, ¿por qué parece que se mueve más rápido a medida que envejecemos? Existen un montón de teorías al respecto, pero aún nos falta esa teoría científica que lo confirme.
La teoría del ratio o teoría proporcional
En 1877 aparece la «teoría del ratio», que dice que comparamos intervalos de tiempo en relación al tiempo que hemos vivido. La idea es que a medida que cumplimos más años, nuestra sensación del presente parece corta comparada con el tiempo total que hemos vivido. De niños, un año puede ser media vida, pero de mayores es solo una pequeña porción.
A medida que pasan los años, cada nuevo que pasa parece menos significativo, porque tenemos más. Le prestamos menos atención por lo que se encadena con otros, haciendo parecer que el tiempo va más rápido.
En 1890, el libro «Principles of Psychology» señalaba que a medida que nos hacemos mayores, menos y menos experiencias nuevas experimentamos, y esto es por lo que el tiempo se acelera.
Es por eso que tu primer viaje a la playa de una semana de duración parecía durar meses, mientras que ahora en cuanto colocas la sombrilla ya es tiempo de volver a casa.
El fenómeno del «bache reminiscente» y la telescopia
Otra teoría asociada a la anterior dictamina que entre los 15 y los 25 años vivimos las experiencias más formativas de nuestra vida, como el primer beso, aprender a conducir, el primer amor, etc. Esto crea un «bache reminiscente». Cuanto más nos alejamos en tiempo del bache, más rápido parece ir el tiempo.
Esto conecta con el fenómeno conocido como «telescopia», que es la impresión de que los eventos importantes están más cerca de nosotros de lo que realmente están. Por ejemplo, pensarás que tu primer amor sucedió hace mucho menos tiempo del que ha pasado.
Si preguntas a grupos de personas por lo rápido o lo lento que determinadas situaciones han pasado, los que están en edades comprendidas entre 20 y 50 dicen que ha pasado rápido. Esto puede deberse a que existe la presión del tiempo para cumplir con las responsabilidades vitales como trabajo o vida social.
La biología también toma parte
El metabolismo se hace más lento a medida que envejecemos. También lo hace la respiración y el ritmo cardíaco. Un metabolismo más rápido significa más marcadores biológicos, lo que podría influir en cómo percibimos el tiempo.
Otra explicación tiene en cuenta el nivel de dopamina. Es el neurotransmisor del placer que nos da la sensación de bienestar y recompensa. A medida que nos hacemos mayores, los niveles caen. El tiempo pasa volando cuando lo estás pasando bien.
Cómo controlar el paso del tiempo
Cuando estimulamos nuestro cerebro, el tiempo parece ralentizarse. Aprender cosas nuevas y tomar parte en nuevas experiencias también.
La rutina hace el tiempo volar, ya que no reparas en nada. Si quieres que el tiempo pase más lentamente, haz cosas nuevas e ilusiónate y crea expectación alrededor de nuevas experiencias.