Investigadores de la universidad Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health han encontrado altos niveles de metales tóxicos en el líquido que crea el aerosol que los fumadores de cigarros electrónicos inhalan.
A pesar de que la versión electrónica del fumar tiene menos riesgos para la salud que el tabaco normal, éstos aún siguen siendo altos según este último estudio.
Para realizar el estudio examinaron el líquido de los cigarros electrónicos de cinco marcas en busca de los metales cadmio, cromo, plomo, manganeso y níquel. El líquido es el componente que, al calentarse, libera los ingredientes del e-tabaco que a menudo contiene la nicotina y los sabores al fumador.
En esta primera generación de cigarrillos electrónicos, el líquido se almacena en un cartucho que está en contacto con un calentador. El producto de todas las marcas contiene estos cinco metales tóxicos y potencialmente cancerígenos, aunque los niveles varían con cada marca.
Los investigadores creen que estos metales provienen no del líquido, sino la bobina que calienta el líquido que crea el vapor.
No sabemos si los niveles del metal presente en los cigarrillos electrónicos son peligrosos, pero su presencia asegura que los fumadores los inhalan y eso no es bueno para la salud.
Esto significa que una buena opción puede ser que las regulaciones de estos productos se centren en encontrar un sistema distinto para calentar el líquido, y así evitar la inhalación de estos metales.
Más sobre la investigación en jhsph.edu.
