Cada vez que alguien reprime sus sentimientos reales, hay consecuencias negativas para su salud
Las personas que sonríen mucho y dicen «que tengas un buen día» tendrán una vida más corta que los que muestran su mal humor.
Según una investigación en Alemania, fingir alegría o estar de buen humor puede llevar a una depresión, a estrés o a un mal funcionamiento del sistema inmunitario y desembocar en problemas más serios, por parte de la Facultas de psicología de la Universidad de Frankfurt.
Por este motivo, las personas más afectadas son las que trabajan de cara al público, como las azafatas, los vendedores, los telefonistas o camareros, que corren un riesgo alto de dañar su salud.
Según el Profesor Dieter Zapf dedicado al estudio de las emociones humanas, «cada vez que alguien se ve forzado a reprimir sus verdaderos sentimientos se provoca un daño a su salud».
El experimento se llevó a cabo con voluntarios que se les obligó a tratar desde una pequeña ventanilla a clientes desagradables. Aquellos que se mantuvieron una actitud agradable son los que más estrés se provocaron.
El estrés se produce cuando la persona no dispone de tiempo ni espacio para sí mismo, para expresar sus verdaderas emociones. Así que si trabajas de cara al público tómate de vez en cuando un momento para sacar fuera tus malas emociones si es que las tienes.
Más información: Secret to a long life – get even more often
Me ha parecido una página amena e interesante. Confío en que el esfuerzo en la hechura, sea por mucho tiempo.
Saludos
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Saludos.