Lo oímos una y otra vez: dormir bien es una de las mejores cosas que podemos hacer por nuestra salud. Pero cuando nos ponemos a ello, las cosas no son tan fáciles como cerrar los ojos.
Sabemos que una buena calidad de sueño no tiene que ver con el número de horas que permanecemos durmiendo. La cantidad de sueño es importante, pero tanto o más es la calidad de ese sueño.
Pero, ¿qué significa exactamente buen sueño? La ciencia tiene la respuesta. Según un estudio realizado por la asociación americana del sueño, la National Sleep Foundation (NSF) y publicado en Sleep Health, la definición de la calidad del sueño tiene que ver tanto con factores negativos de la falta de sueño como con sus efectos positivos en general.
Características de una buena calidad del sueño
Los componentes que definen un sueño de calidad son los siguientes:
1-. No trabajar en la cama
Una vez que nos metemos en la cama debe ser para dormir, no para usar el móvil, intercambiar mensajes con tus contactos, o ver varios capítulos de tu serie favorita. Menos aún para responder emails de trabajo o para revisar las tareas pendientes del día siguiente.
Según la NSF, por lo menos el 85% del tiempo que estamos en la cama debemos pasarlo durmiendo. Es buena idea acostumbrar al cuerpo a que identifique tumbarse con dormir, no con tareas como leer o repasar tareas.
2-. Quedarnos dormidos en 30 minutos o menos
Cerca de un tercio de la gente tarda más de media hora en quedarse dormido por la noche. Tardar tanto tiempo en conciliar el sueño es un claro síntoma de insomnio y otras enfermedades del sueño.
Hay muchos factores que pueden afectar al sueño, como la ansiedad, la depresión, el ejercicio físico antes de dormir, no realizar suficiente ejercicio físico durante el día, poca exposición a la luz natural o comida basura antes de dormir, entre otros muchos.
Por lo tanto, una de las primeras cosas que tienes que hacer es averiguar qué es lo que te mantiene despierto.
3-. Te despiertas más de una vez durante la noche
Es bastante desagradable dormirte al fin y despertarte poco después. Hay factores externos que no dependen de ti, como el llanto de un niño o tu gato sentándose en tu almohada.
Pero si te despiertas más de una vez sin ninguna razón aparente, es un claro síntoma de que hay algo que está dañando tu calidad de sueño.
4-. Tardas más de 20 minutos en volver a dormirte
Si por cualquier razón tardas más de 20 minutos en volver a dormirte después de haberte despertado en mitad de la noche, por la razón que sea, tu sueño se está resintiendo.
Hay quienes se vuelven a dormir de inmediato y otros que se pasan el resto de la noche dando vueltas en la cama. Si eres de los últimos, debes considerar tomar los pasos necesarios para corregir los hábitos o situaciones que te llevan a perder calidad de sueño. Una buena idea es ir probando cosas hasta encontrar la que funcione para ti.