Ya sabíamos que los pimientos picantes tienen propiedades alimenticias saludables, pero un nuevo estudio señala que añadir pimientos picantes a la dieta reduce la mortalidad en un 13%.
Para realizar el estudio se han examinado los datos de 16000 americanos recogidos durante 23 años. La mortalidad de quienes habían comido pimientos picantes de forma regular era del 21.6%, en comparación con el 33.3% de quienes no.
La capsaicina tiene la culpa
La capsaicina es el principal componente activo de los pimientos picantes y el responsable de estimular los receptores potenciales transient (TRP), probablemente los que provocan esta reducción de mortalidad.
Los científicos necesitan aún más investigación para explicar con detalle como la capsacina puede influir en nuestro cuerpo de esta manera. Este componente podría afectar de forma positiva los mecanismos celulares y moleculares ligados a la obesidad y al control del flujo de sangre al corazón. En concreto, la capsacina podría luchar contra el colesterol, ayudar a metabolizar la grasa y a reducir la probabilidad de diabetes y tumores.
También podría tener propiedades antimicrobianas, afectando positivamente a la flora intestinal.
Por todo esto, los científicos creen que debería recomendarse la introducción de los pimientos picantes en la alimentación general.
Y por si todo esto es poco, aquí tienes un vídeo de gente comiendo pimientos picantes en una competición de comer pimientos picantes: