Con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer, que se celebra el 4 de febrero, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, semFYC, ha recopilado un conjunto de recomendaciones entre la que se destacan ocho señales de alerta que deberían consultarse con el médico de cabecera, además de seis ejes sobre los que se asientan las bases de un estilo de vida saludable.
Uno de los factores preventivos más importantes es la detección del cáncer cuanto antes, y los médicos de cabecera están en una posición inmejorable para detectar y prevenir el desarrollo de la enfermedad. Su proximidad al ciudadano y la capacidad de atender de forma continuada al paciente le da la capacidad de tratarle antes de que enferme o de reducir sensiblemente el impacto de la enfermedad.
Las señales de alerta de cáncer que deberías consultar con tu médico
El Grupo de Educación Sanitaria y Promoción de la Salud de PAPPS hace hincapié en las señales de alerta ante los que la ciudadanía debería consultar con su médico de familia:
- Alteraciones intestinales: Diarrea, sangrado, aumento frecuencia, mucosidad.
- Cambios en hábitos urinarios: Dificultad, dolor, menos fuerza y más frecuencia.
- Heridas que no se curan: En la piel, en las mucosas, en la boca o en genitales.
- Pérdida de sangre: De carácter oral, anal o genital, y si se da con la tos.
- Tos y/o ronquera: Disfonía más de dos se manas, o fumar con tos persistente.
- Pérdida de peso: No justificada por cambio de hábitos, y presenta de dolor, tos o sangrado.
- Cambios en manchas o lunares: Se hace irregular, crece, cambia de color, duele o pica.
- Aparición de nódulos: En pechos o en zonas ganglionares (axilas/ingles), o cutáneo.
La semFYC ha publicado, con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer, una infografía con información sobre los hábitos de vida saludables como base de prevención del cáncer y una recopilación de los signos de alerta que deben motivar la visita al médico de familia. Click para ampliar:
El 40% de los cánceres se podrían prevenir
El cáncer es una enfermedad con muchos factores debido al efecto combinado de factores genéticos y factores externos. Los factores de riesgo en relación con los estilos de vida más relevantes son el tabaco, consumo de alcohol, dieta, sobrepeso, obesidad, sedentarismo y exposición solar.
– Alrededor del 82 % de las mujeres y el 78% de los hombres que tenían cáncer de pulmón podría haberlo prevenido a través de comportamientos saludables.
– Alrededor del 29% de las mujeres y el 20% de los hombres podrían haber prevenido el cáncer de colon y recto.
– Alrededor del 30% de ambos podría haber prevenido el cáncer de páncreas. El cáncer de mama era mucho menos prevenible: 4 %.
– En general, alrededor del 25% del cáncer en mujeres y 33 % en hombres era potencialmente prevenible.
Cerca de la mitad de todas las muertes por cáncer también podrían prevenirse.
Hace escasos meses, un estudio reciente ha señalado que, con un estilo de vida saludable, podríamos prevenir la aparición de hasta el 40% de los cánceres; se podrían evitar 1 de cada 2 muertes provocadas por esta enfermedad; y además, sin tabaco, se lograría evitar 80% de los cánceres de pulmón y el 75%, de laringe.
Hábitos saludables para prevenir el cáncer
Un estilo de vida saludable, como no fumar, hacer ejercicio o llevar una dieta sana, puede prevenir hasta el 40% de los cánceres y evitar hasta el 50 % de las muertes por esta enfermedad.
Algunas recomendaciones para llevar unos hábitos de vida saludables para luchar contra la aparición del cáncer son:
- Llevar una alimentación sana y equilibrada.
- Mantener un peso saludable mediante la combinación entre alimentación y actividad física.
- No fumar ningún tipo de tabaco, ni exponerse al humo del tabaco.
- Evitar el consumo de bebidas alcoholicas.
- Tomar el sol con precaución.
- Realizar la actividad física adecuada.
Además, el seguimiento de medidas preventivas por parte del médico de familia es y será una de las claves para la lucha contra el cáncer. Las recomendaciones son claras: llevar unos hábitos de vida saludables y mantener de forma constante la supervisión del médico.